Permíteme presentarme, soy Ayen Conquet Cuesta, y aunque solo tengo 16 años, mi vida está íntimamente ligada al maravilloso mundo del surf. Mi hogar es Pichilemu, un pequeño paraíso costero en Chile🇨🇱 donde las olas son el latido del corazón de la comunidad. A los tiernos 9 años, me aventuré por primera vez en el océano, y mi destino quedó sellado por una ola.
Mi viaje comenzó en un modesto taller municipal en Pichilemu, un lugar donde la magia del surf se materializa. Fue en ese taller donde tomé mi primera ola, una experiencia que cambió mi vida para siempre. Cada vez que me deslizaba sobre una ola, sentía una conexión profunda con el mar, como si el océano y yo fuéramos uno solo. El surf se convirtió en una pasión ardiente que me impulsaba a superarme a mí misma día tras día.⚡️
A medida que avanzaba en mi travesía, tuve la suerte de contar con profesores excepcionales que no solo me enseñaron las complejidades del surf, sino que también me brindaron un apoyo inquebrantable. Su aliento y guía me inspiraron a seguir surfeando y a progresar en este deporte que amo con todo mi ser. Cada amanecer y cada puesta de sol en el mar☀️🌊 se convirtieron en lecciones de vida, enseñándome perseverancia, paciencia y humildad.
Hoy, mi vida ha dado un nuevo giro emocionante. Formo parte del programa «Promesas Chile», un trampolín hacia mi sueño de convertirme en una profesional del surf. Este deporte no es solo una actividad para mí, es una pasión que llena mi vida de energía y me motiva a seguir adelante, sin importar los obstáculos que pueda encontrar en mi camino. Mi determinación es inquebrantable, y mi deseo de destacar en el surf solo crece con el tiempo.💪🏻
Detrás de cada gran sueño, siempre hay un pilar fundamental. En mi caso, mi pilar es mi madre. Ella siempre ha estado a mi lado, brindándome apoyo emocional y colaborando financieramente cuando debo viajar o necesito adquirir una nueva tabla. Su inquebrantable apoyo me permite perseguir mi sueño de vivir del surf con confianza y determinación. Su amor y sacrificio son invaluables, y le debo mucho de mi éxito hasta ahora. ❤️🔥
En resumen, mi vida es un emocionante viaje hacia la realización de un sueño, el sueño de vivir del surf. Cada ola que surfeo es un paso más hacia mi meta, y cada sacrificio es un recordatorio de cuánto significa para mí. Cada día en el mar es una nueva oportunidad de aprender, crecer y conectarme con la fuerza indomable de la naturaleza. Acompáñame en este emocionante viaje mientras persigo mi pasión en las olas de Pichilemu y más allá. Mi historia está en constante evolución, y estoy emocionada por descubrir lo que el futuro me depara en este apasionante mundo del surf.🍃